Ciro Ferri
(Roma, 1634-1689)
Las vestales
Óleo sobre lienzo, 148 x 194,3 cm
El cardenal Fabrizio la compró en 1698 por la suma de 120 escudos. La obra había sido realizada treinta años antes por el gran pintor barroco Ciro Ferri, probablemente entre 1666 y 1667, mientras se encontraba en Bérgamo para pintar un fresco en una iglesia de la ciudad lombarda.
Fuertemente influenciado por el arte de Pietro da Cortona, a quien se refería en el pasado, el cuadro es un homenaje a las vestales y al culto del hogar que estas vírgenes rendían a la diosa Vesta. Sobre un altar dorado, perpetuamente alimentado por las sacerdotisas, brilla el fuego sagrado a la diosa, mientras una pequeña multitud espera el reparto de una focaccia especial que prepararon las propias vestales.
Magnífica obra del pintor romano, en ella se recrea la atmósfera del Aedes Vestae, el edificio circular en el que se administraban los cultos. La sincera sacerdotisa vestida de blanco en primer plano ilumina la compleja escena escalonada en profundidad, y una multiplicidad de episodios permiten al pintor citar a sus principales referentes. Rafael y Pietro da Cortona.
