
Niccolò dell’Abate
(Módena, ca. 1509 – Fontainebleau, 1571)
Paisaje con caza de jabalí y árbol de mayo
Óleo sobre lienzo, 151 x 183 cm
La obra, caracterizada por una atmósfera de tonos propios de un cuento de hadas y de evocaciones irreales, remite a las descripciones de poemas épicos y caballerescos, género en el que Nicolò dell’Abate es considerado uno de los mayores traductores de la pintura.
La pintura, realizada hacia 1552, muestra un extenso valle captado a «vista de pájaro», para permitir una visión más amplia del panorama, según los cánones de la tradición paisajística flamenca del siglo XVI. En primer plano, el pintor desarrolla el tema de la caza, entretenimiento típico de la aristocracia y del mundo cortesano y caballeresco, que se consideraba aún más estimulante si la presa resultaba ser un jabalí, precisamente por los peligros que el animal provocaba en el momento de la captura.
Más arriba, coincidiendo con la salida de caza, se abre una procesión en una colina que se dirige hacia un altísimo árbol de mayo: se trata de una diversión popular en la que participaban los campesinos durante las fiestas campesinas, manifestación de autenticidad y sencillez de sentimientos muy diferente a las actividades galantes y aventureras de la sociedad cortesana.
En conclusión, se comparan dos universos en representación que encuentran un punto de unión en la naturaleza; en este sentido, sobre un fondo de tonos encantadores, el pintor logra fusionar los ecos del paisaje flamenco con los valores de la cultura manierista emiliana, en particular de Dosso Dossi, de quien hereda la inspiración de los temas y la audacia estilística mostrada en el uso del color, elementos que hacen de esta obra uno de los paisajes italianos más conocidos e interesantes del siglo XVI.